Los seres humanos nos creemos la gran cosa, pero en el fondo no somos
más que una minúscula parte del caos resultante de una gran explosión.
Como el humo de cualquier explosión, nuestro destino es seguir el
camino de la entropía y terminar extinguiendonos en algún frio y
retirado rincón del universo --- ¿o no?